OCDE Informe: El COVID-19 y la Conducta Empresarial Responsable (CER)

“La adopción de un enfoque de conducta empresarial responsable en las respuestas gubernamentales y empresariales frente a la crisis, generará beneficios a corto y largo plazo, como una mayor capacidad de recuperación, una distribución más justa e inclusiva de los beneficios de las medidas de recuperación y una contribución mas fuerte al desarrollo sostenible.” – OCDE, 2020

El COVID-19 es una crisis para las empresas, las personas, el planeta y la sociedad, para las empresas representa una interrupción en las cadenas de suministro, problemas de flujo de caja y una caída en actividad, estos efectos repercuten en la sociedad, debido a que suponen el aumento de desempleo a nivel mundial, cuando muchos de los afectados no cuentan con una red de seguridad social. 

A modo de respuesta, muchas empresas implementan planes de contingencia, o incluso proporcionan asistencia financiera o flexibilidad de contratos, en cuanto al pago de sus trabajadores y proveedores. Por el contrario, en otras se han realizado despidos masivos de trabajadores, cancelación a corto plazo de pedidos con proveedores, violaciones de derechos humanos, daños contra el medio ambiente o incluso prácticas anticompetitivas, corrupción, entre otras conductas ilegales; las cuales tendrán repercusiones legales y también en la reputación de las empresas que las adopten.

Los gobiernos han tomado acciones sin precedentes, tales como rescates y apoyo financiero a empresas, desagravación fiscal y apoyo a los ingresos de trabajadores; complementariamente, se han generado enfoques innovadores para la contratación pública de bienes y servicios esenciales. 

Las respuestas a la crisis de COVID-19 necesitan un enfoque de CER, especialmente en cuanto al reside de operaciones de empresas y cadenas de suministro, el cual denota la importancia de la intervención de los gobiernos en la configuración económica a futuro, clave para asegurar la adopción de estándares y herramientas de CER en operaciones internas de las empresas; este enfoque debe basarse en las Líneas Directrices de la OECD para empresas multinacionales, bajo la Guía de Debida Diligencia de la OECD para una CER, lo cual asegura beneficios a corto y largo plazo.

El informe de la OCDE provee una guía, para las empresas y los gobiernos, de cómo construir un enfoque de Conducta Empresarial Responsable frente al COVID-19, a través de estrategias diseñadas para mitigar esta crisis económica y de salud global.